Origen de Abad

Registrado en muchas formas ortográficas, incluidos los franceses e ingleses Abba, Abbay, Abbe, Abbate, Abbatt, Labbe, Labbey, Labey, Abade, los escoceses Abbie y Abbe, y los italianos Abbattini, Dell'Abate o Degli Abbati, este interesante y El apellido inusual es de origen francés antiguo anterior al siglo X. Deriva de la palabra "abet", que generalmente significa sacerdote, pero también puede haberse referido, particularmente en Italia, a un jefe local o un maestro de ceremonias oficial. Esto indica que son posibles varios orígenes, incluido un apodo para alguien que se pensaba que era más bien "sacerdote" en sus características, o un nombre de ocupación o estatus para un jefe o funcionario local, o que puede ser teatral y un "casting". nombre de un actor que hacía el papel de sacerdote en los famosos teatros ambulantes de la época medieval.

A pesar de la primera grabación que se muestra a continuación, es poco probable que el nombre, como apellido hereditario, se haya originado en un abate o sacerdote real. Se espera que estos miembros del clero desde el siglo XI sean solteros y célibes. Si lo fueron o no, está abierto a alguna discusión, particularmente porque ocasionalmente este apellido se registra como patronímico o diminutivo, lo que indica el "¡hijo del abate!". El apellido se registra por primera vez en cualquier forma en cualquier parte del mundo en Inglaterra en 1177, cuando Ralph Le Abbe aparece en las cartas de Londres durante el reinado del rey Enrique 11 (1154 - 1189). Los apellidos se hicieron necesarios cuando los gobiernos introdujeron impuestos personales. En Inglaterra esto se conocía como Poll Tax. A lo largo de los siglos, los apellidos de todos los países han seguido "desarrollándose", lo que a menudo ha dado lugar a sorprendentes variantes de la ortografía original.


El noble linaje de los Abad o Abades, que todo es uno, procede del Señorío de Vizcaya. La casa troncal radicó en el valle de Gordejuela, de las Encartaciones de Vizcaya.


Descendientes de esta casa fueron los Castro-Abad, como así también los fundadores de los solares secundarios de Treviño, en la anteiglesia de Marín, llamada Santa María, que está en el valle real de Léniz (Guipúzcoa); en las anteiglesias de Dima y Ceánuri (Vizcaya); en la villa de Guevara (Alava), y en el lugar de Huermeces (Burgos).


A su vez, salieron de estos solares los fundadores de varias ramas del apellido Abad, que se extendieron por diversas regiones de España y América.


Uno de los primitivos varones del linaje Abad, procedente de la casa troncal del valle de Gordejuela, en Vizcaya, fue Martín Fernández Abad, llamado de Calagurra. Este vino a Castilla la Nueva con motivo de la conquista de Aurelia, cuyos términos confinaban en aquellos tiempos con los complutenses por Perales, Tielmes y Carabaña, y con los oretanos por entre Ocaña y Villarrubia, donde fundó casa y rama. Fueron sus herederos sus nietos Sancho Abad, que radicó en Ocaña, y Martín Fernández Abad, segundo del nombre, señor de Castellanos, hoy Vega del Colmenar, que puso en riesgo las tierras de Aranjuez.


Este señor de Castellanos tuvo por hijos a Fernando, que fue Comendador mayor, y a Rodrigo, padre de Gonzalo, Estefanía y Sancha.


Un primo suyo, llamado también Martín Abad, tercero del nombre, fue rico-hombre y primer Chanciller en Castilla. Este Chanciller tuvo dos hijos, Fernán y Juan Abad. También fue rico-hombre de Castilla en 1167 un hermano de ese Chanciller, y sobrinos Fernando Martínez de Fita, Alcaide de Toledo, y García Martínez de Cerezo, Mayordomo de la Reina Doña Leonor.


Gonzalo Abad, hijo de Rodrigo, y nieto, por lo tanto, de Martín Fernández Abad, señor de Castellanos, marchó a Asturias y fundó la rama de esta región.


En la villa de Grandas radicaron durante varios siglos individuos de este linaje, según consta en sus padrones.


Descendientes de los Abad de Asturias pasaron más tarde al Burgo, llamándose González Abad.


Jerónimo de Villa dice en sus "Linajes ilustres" que estos González Abad de Asturias pasaron también al Bierzo (León).


El señor de Castellanos, Martín Fernández Abad, se trasladó a Aragón por los años de 1167 para militar bajo las órdenes del gran Monarca Don Alfonso II, el Casto, recibiendo en premio varias tierras en el valle de Tena, en las montañas de Jaca, donde fundó su casal (lugar de Barca Pollera), distinguiéndose él y sus sucesores por sus dotes militares.


En los años de 1570 un descendiente de la anterior rama, Martín Abad, vino desde el casal del valle de Tena a Loporzano para casarse con María Allué, que era sobrina de mosén Luis de Allué, Vicario de Loporzano. Estos consortes levantaron casal propio y probaron su infanzonía para ser tenidos como infanzones frente al Abad del Real Monasterio de Montearagón, que era el señor temporal de dicho pueblo de Loporzano, con lo cual fueron tenidos como tales tanto ellos como sus hijos, Martín, Pedro y Bernardo.


El primero, Martín, a la muerte de sus padres continuó al frente del casal y posesiones que tenían en Loporzano; contrajo matrimonio con Juana de Franco, hija de los infanzones llamados Franco, de dicho pueblo. De este matrimonio nació otro Martín, que fue Familiar del Santo Oficio de la Inquisición. Casó con Juana de Casbas, con quien tuvo hijos. El primogénito, Martín Juan, que residió en Loporzano toda su vida al frente de su hacienda, fue esposo de María Seral, hija de infanzones también. Tuvieron por hijos a Juan Martín, al Licenciado Pedro Abad y a Josef Abad. El mayor de ellos, Juan Martín, continuó al frente de la casa disfrutando de los privilegios y exenciones que los demás infanzones, y contrajo matrimonio con Ana María de Ciria. Fueron padres de Martín y de Lorenzo. Martín continuó con las posesiones y privilegios de sus padres, y de igual manera sus hijos y descendientes, pero la casa comenzó a decrecer en bienes e influencia, y el casal, que aún se conserva con el escudo en la puerta, pasó a otros poseedores.


Lorenzo Abad y Ciria, hermano del anterior, fue, siendo mozo, a combolar al pueblo de Alagón y allí estableció un nuevo casal, poniendo en la fachada las armas de  los Abad de Loporzano, pero con una variante que luego explicaremos.


Este fue el tronco de aquella familia que ya no conserva su residencia en Alagón, pero aún existe el casal y el escudo en la fachada.


Los Abad de Ayerbe (Huesca), traen su origen de los de Loporzano del siguiente modo: Pedro Abad y Allué, hermano del mencionado Martín, siendo mozo trasladó su residencia desde Loporzano a Ayerbe, donde contrajo matrimonio con Orosia Nadal, de cuyo consorcio nacieron Pedro y Salvador. Pedro heredó el casal de sus padres y casó con Catalina Marzal. Fueron padres de Juan, que continuó en Ayerbe, sucediendo en los bienes y prerrogativas, como infanzón, a sus padres. Se unió en matrimonio con María Garcés, naciendo de esta unión cuatro hijos: Juan Martín, Tomás, Juan y Domingo. El primogénito continuó en Ayerbe y los otros tres salieron a combolar a los pueblos inmediatos, por los que se extendió este apellido. Salvador Abad y Nadal, hermano del mencionado Pedro, casó también en Ayerbe con Juana Lués, y fueron padres de Juan, que contrajo también matrimonio en la mencionada villa, con casal propio, que fue transfiriéndose a sus hijos y descendientes hasta la fecha, lo cual hace que existan dos ramas de los Abad en Ayerbe, que, aunque en la actualidad han perdido el parentesco, proceden, sin embargo, del mismo tronco.


Hay también una línea de linaje Abad, cuyos individuos se apellidan Abbad, como los de Estadilla, en Aragón; pero estos a que ahora nos referimos son de Vizcaya, con casa solariega en la anteiglesia de Ceánuri, y sus armas son muy distintas de todas las demás.


De la casa fundada en los años de 1167 en el valle de Tena de las montañas de Jaca, por Martín Fernández Abad, Señor de Castellanos, procedió Pedro Abad, a quien el abad y los monjes del Monasterio de Ripoll enviaron a expensas suyas, capitaneando un tercio de tropas, a la conquista de Valencia. Fue también de los que ganaron Alcoy en 1255, donde quedó heredado, extendiéndose su descendencia por las villas de Muro, Xàtiva, Elda y Novelda.


Del casal del valle de Tena procedió también Palmerio Abad, que en tiempos del Rey Don Pedro de Aragón fundó las casas de las dos Sicilias. Un descendiente suyo, llamado Pedro Abad, murió en Nápoles, habiendo desempeñado distinguidos empleos del real servicio.


En la provincia de Cantabria hubo también desde muy antiguo líneas del linaje Abad en Cueto, Viaña (valle de Cabuérniga) y Santoña, así como en La Rioja.


De ella procedió el Padre Fray Matías Abad, religioso franciscano, que fue ejecutado por los indios del Choco hacia el año de 1650, cerca del río de San Francisco de Atrato en el distrito de la ciudad de Antioquía.


Había sido minero de plata en el asiento de las minas de Santa Ana de la comarca de la ciudad de Mariquita, y desengañado de las vanidades del mundo se hizo fraile en 1631.


El Padre Matías Abad, que había nacido en la villa de Cueto, provincia de Cantabria, era hijo legítimo de Toribio Abad y de Catalina de la Higuera. Sus restos yacen en la capilla mayor del Convento de San Francisco de la ciudad de Cartagena.


Descendiente de los Abad del primitivo solar de las montañas de Burgos, en el lugar de Huermeces , fue Melchora Abad, que casó con Francisco Pérez, ambos naturales de Ezcaray y su aldea de Turiza.


Tuvieron varios hijos. El primogénito, Andrés Pérez Abad, ganó para él y para sus hermanos Real ejecutoria en la Real Chancillería de Valladolid el 23 de Febrero de 1808, refrendada por Manuel Estrada y mandada escribir por Pedro de Zarandona y Balboa, Secretario de Cámara de S. M., por mandado y acuerdo del señor Juez Mayor de Vizcaya, obedecida y cumplimentada en la villa de Ezcaray, a 25 de Abril del mismo año, y publicada en 1 de Mayo siguiente, hallándose congregados el Ayuntamiento y vecinos según costumbre, y quedando copia por testimonio en el archivo el día 2, según certificó el Escribano Basilio de Mata.


Andrés Pérez Abad casó con Sinforosa Urizarúa, y de este matrimonio nació Julián Aquilino Pérez Urizarúa, Caballero gran Cruz de Isabel la Católica y de Carlos III y Diputado del Cuerpo de Hijosdalgo de Madrid.


En varios nobiliarios, al hablar de este apellido, se dice que los Abad de Aragón y Valencia, por la desgraciada muerte de un pariente comenzaron a vestir de negro y empezaron a llamarse Abades, dejando durante algún tiempo de usar el apellido que antes traían. De ahí el que los apellidos Abad y Abades sea uno mismo.


Dionisio Francisco de Abbad y Monseo, nacido en Estadilla (Huesca) el 17 de Octubre de 1785, fue Regidor Decano de Estadilla en 1817, y Maestrante de la Real de Granada, en 1817, y probó su nobleza para ingresar en la Orden de Malta, en 1793. Era hijo de Dionisio de Abbad y Lasierra y de Teresa Monseo y de Codera; nieto paterno de Francisco de Abbad y Navarro, y de Teresa Lasierra y Marco, y biznieto paterno de Dionisio Abbad Altemir y de María Teresa Navarro.


José Abad y Casades Serra y Goncer, Barón de Abella, bautizado en Cardona (Barcelona) el 4 de Septiembre de 1796, Barón de Abella y Comandante de la Milicia Nacional de Cardona, ingresó en la Orden de Carlos III en 1838.


Probaron su nobleza ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Angel y Antonio Abad Boo Toca y Rumayor, naturales y originarios de Santa María de Cueto (Cantabria), el primero ausente en los Reinos de Indias y el segundo residente en Cádiz, en 3 de Noviembre de 1772 y en 30 de Abril de 1763, respectivamente; Agustín Abad Boo Toca y Rumayor, hermano de los anteriores, natural de Cueto, por sí y como padre de Pedro Abad y Alonso, y de Matías y Josefa Abad y San Juan, vecinos de Cueto, en 3 de Noviembre de 1772; Pedro Abad Boo Toca y Rumayor, hermano de los anteriores, por sí y como padre de José, Manuel y Paula Abad y Rumayor, vecinos de Cueto, en 3 de Noviembre de 1772; Felipe Diego Abad Abad Toca y Toca, natural y originario del Monte, vecino y actual Procurador del Común de Cueto, en 22 de Noviembre de 1776; Pedro Abad Boo y Volado, y sus hijos Juan, Antonio, Francisca y Manuela Abad, originarios de Cueto, en 3 de Noviembre de 1772; Santos Abad Mujiedes Boo y Rumayor, natural y originario de Cueto, en 3 de Noviembre de 1772; José Abad García y Maliaño, natural y originario de Cueto, por sí y como padre de Francisco (ausente en Indias), Antonio (vecino de Santander), Francisco, Manuel (ausente en Indias), y José de Abad (vecino de Suances, en Cantabria), en 26 de Mayo de 1772; Francisco Abad Camus Vélez y Rumayor, natural y originario de Cueto, en 10 de Mayo de 1790; Juan Francisco Abad, vecino de Loma Somera (Valderredible, Cantabria), en 1716; José Abad, vecino de Gajano, en Cudeyo (Cantabria), en 1778; Antonio Abad, vecino de San Cebrián de la Abadía (Cantabria), en 1763; Juan Antonio Abad, vecino de La Cuadrilla de Bárcena de Ebro (Cantabria), en 1716; Bartolomé, Domingo, Francisco y Mendo Abad, vecinos de Ibias (Asturias), en 1578 y 1587; Francisco y Juan Abad, vecinos de Setorio (Villaviciosa), en 1750; Francisco Abad Tumiello y Quintas, natural de Moraza (Burgos) y vecino de Celorio (Asturias), en 29 de Julio de 1771; Juan Abad Alvarez Quintas, natural de Moraza y vecino de Argüeso (Cantabria), en el siglo XVIII; Lorenzo, Manuel, Silvestre y Vítores Abad Aparicio Orduña y Sáez, naturales de Valgañón (La Rioja) y originarios de Fresneda de la Siena Tirón (Burgos), vecinos de Madrid, en 17 de Enero de 1794; Juan Francisco Antonio Abad, vecino de San Julián de Mos (Lugo), originario de San Pedro de Taboy (Lugo), en 27 de Junio de 1761, y Juan Abad de Vilar, vecino de Calendario de Portocelo, en el Obispado de Mondoñedo (Lugo), en 1496.


Ante la Real Chancillería de Granada probaron su nobleza: Sancho Abad Catalán, vecino de Villahermosa (Ciudad Real), y Cañamares, originario de Jaca (Aragón), en 1659; Domingo Abad Montero, natural del Puerto de Santa María (Cádiz) y originario de San Andrés de Espinareda (León), en 1719; Domingo Abad Mercadillo, vecino de Puerto de Santa María (Cádiz), en 1733, y Martín Abad y Patiño, vecino de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en 1670.


Ganaron proceso de Infanzonía en la Real Audiencia de Aragón: Juan Lorenzo Abad, natural de Loporzano (Huesca), en 1677; Juan Abad, vecino de Ayerbe (Huesca), en 1677; Francisco de Abad, natural de Estadilla, en 1718; José Abad, natural de Zaragoza, en 1738; Juan Domingo Abad, natural de Ayerbe (Huesca), en 1804; Manuel Abad, natural de Alagón (Zaragoza), en 1798; Leonardo Abad de Bernabe, natural de Villanueva de Jiloca (Zaragoza), en 1757, y Manuel Abad y Falces, natural de Estadilla, en 1788.


Bernardo y Manuel Abad, vecinos de Sevilla y originarios de Gijón, probaron su nobleza en la Real Audiencia de Oviedo, en 1831.


Pedro Abad de Mendoza, natural de Mendoza, capellán, ingresó en la Orden de San Juan de Jerusalén, en 1584.


Probaron su nobleza para ingresar como religiosos en la Orden de Santiago: Francisco Abad Alonso Herranz y González, natural de Loeches (Madrid), en 1642; Francisco Abad, natural de Villarrubia, en 1657, y José Abad de Sandoval Villegas y de Eguiliz, natural de Beas (Huelva), en 1702.


Para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición probaron su nobleza: Angel Abad, Ministro, natural de Madrid, en la Corte, en 1815; Cristina Abad Pérez, natural de Vinalesa (Valencia), en Valencia, en 1633; Domingo Abad Joven, Presbítero, natural de Cubel (Zaragoza), en Zaragoza, en 1621; Fray Iñigo Abad y Lasierra, natural de Estadilla (Huesca), para Calificador, en la Corte, en 1782; Juan Abad, natural de Collado, para Oficial, en Llerena, en 1649; Juan Abad Sarabia, Oficial, natural de Burgo de Osma (Soria), Ex-Mayordomo de la iglesia de Burgo de Osma, Contador de los Obispos de Córdoba Cristóbal de Lobera y Fray Domingo Pimentel, en Córdoba, y su mujer María Espinosa Aguado, natural de Córdoba, en 1636; Ana Abad, vecina de Almagro (Ciudad Real), esposa de Pascual Ruiz de la Franca, en 1563; Pedro Abad Patón, Oficial, natural de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en Murcia, y su mujer Inés Mejía, natural de Villanueva, en 1635; Tomasa Abad, esposa de Sebastián Pretel, para Familiar, en Cartagena de Indias, en 1630; Antonio Abad Pont Ferranet y Pont, para Familiar, en Valencia, en 1731, y su mujer Jacinta Esteve y Albelda, naturales de San Felipe y vecinos de Cárcer (Valencia); Bautista Abad Vidal Margues y Mico, natural de Palomar y vecino de Muro, para Familiar, en Valencia, en 1738, y su mujer Jesualda Reig y Alonso, natural


de Muro; Francisco Abad, para Familiar, en Valencia, en 1738, y su mujer Antonia Latorre y Cucarolla, natural y vecina de Muro, y Juan Antonio Cristóbal Abades, natural de Miraflores, para Ministro, en Toledo, en 1787.


Hicieron expediente de genealogía para ingresar en la Real Compañía de Guardias Marinas: Antonio Abad y Esquil, natural de Cádiz, en 1729; Ramón Abad y Alfaro, natural de Estadilla (Huesca), en 1779; Vicente Abad y Fortón, natural de Estadilla, en 1783, y Antonio de Abad y Alfaro, natural de Estadilla, en 1783.


  1. Filipinas Filipinas
  2. España España
  3. Perú Perú
  4. Pakistán Pakistán
  5. México México
  6. Ecuador Ecuador
  7. Republica Dominicana Republica Dominicana
  8. Irán Irán
  9. Estados Unidos Estados Unidos
  10. Venezuela Venezuela
  11. Argentina Argentina
  12. Argelia Argelia



Genealogía, procedencia, origen e historia del apellido Abad

Descubrir el origen y la historia de Abad es algo enormemente fascinante, porque nos retrotrae a los ascendientes y familias que forjaron este linaje. La historia del apellido Abad es, al igual que la de la mayor parte de apellidos, un intrincado y fenomenal viaje a épocas remotas con el objetivo de averiguar el orígen del apellido Abad, lo cual nos lleva a disponer de más información sobre aquellos que se apellidan Abad, cuál fue su procedencia, cuál su escudo o escudos heráldicos, cuál es la bibliografía en la que se menciona ... Es posible tratar de escudriñar su genealogía, y amén de los sitios originarios del apellido Abad, es posible saber en dónde es posible hallar a gente con el apellido Abad actualmente.

El aval de la hidalguía del apellido Abad

Todos los apellidos que disponen de certificado de hidalguía adjudicado por parte de alguno de los Reyes de Armas españoles, han sido compendiados y publicados en un colosal trabajo ejecutado por el último Decano Rey de Armas, Don Vicente Cadenas y Vicent. Así pues, en el caso del apellido Abad, el primer Rey de Armas en certificar su hidalguía fue DON JOSÉ DE RÚJULA Y OCHOTORENA, MARQUÉS DE CIADONCHA, Decano de los Cronistas Reyes de Armas, Rey de Armas de Navarra por su Excma. Diputación Foral y Provincial y Director del Archivo Heráldico

El apellido Abad en el mundo

Pese a que los apellidos disponen de un origen espacio temporal concreto, muchos de estos apellido se han ido expandiendo a lo largo y ancho del mundo por variascausas, inclusollegando algunos de estos apellidos a ser relevantes en lugares que se encuentran muy alejados de su país o región en el cual se originaron. Existe la posibilidad este sea el caso de Abad. Con todos los datos de los que contamos hoy por hoy, estamos en la facultad de afirmar que los países en los que Abad es más numeroso son los que siguen:

Ver lista completa de Abad en el mundo

Historia de Abad

La crónica histórica de Abad es una curiosa serie de eventualidades que fueron protagonizados por las personas que han llevado este apellido a lo largo de la historia, y que es posible transitar hasta llegar a quienes fueron los primeros portadores de Abad. Sus hazañas, la manera en que vivieron sus vidas, los lugares que habitaron, con quienes desposaron y los hijos que tuvieron, los trabajos que ejecutaron… Todo ello es fundamental para una persona que, como quien está leyendo este texto, tienes interés en saber más en relación con la historia, heráldica, blasones y nobleza e hidalguía del apellido Abad. En los renglones siguientes es posible hallar todo lo que hemos alcanzado a recopilar en referencia a apellido Abad. Con todo, en caso de que usted detente de más datos históricos que desee compartir, sentiríamos una gran gratitud por su cooperación para engrandecer los conocimientos de aquellas personas que, al igual que usted, busquen aumentar sus conocimientos sobre el apellido Abad.

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Abad populares

Seguramente han existido abundantes Abad insignes durante la historia del ser humano, a pesar de que por la razón que sea, no todas las crónicas históricas lo incorporaron o las noticias no han llegado hasta nuestros días. Infortunadamente no todas las grandes aportaciones de las personas con el apellido Abad fueron tenidas en cuenta en su momento por los cronistas de la época. Pese a que un apellido puede amarrar a una persona a un gran linaje y a un nobleblasón, sin lugar a dudas son los individuos quienes, a lo largo de sus vidas y a consecuencia de algunas hazañas destacadas o de importancia para la comunidad en la que se establecieron, dan renombre a sus apellidos y es posible llegar a forjar célebres linajes. Por este motivo es que pretendemos dar relevancia en esta web a aquellas personas con el apellido Abad que, por algún motivo, han dejado su influencia en en el transcurrir de la historia.

Apellido Abad: Bibliografía recomendada

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FUENTES

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  1. Abada
  2. Abade
  3. Abadi
  4. Abady
  5. Abaid
  6. Abat
  7. Abbad
  8. Abd
  9. Abed
  10. Abid
  11. Abud
  12. Avad
  13. Abyad
  14. Abaad
  15. Aabid
  16. Abadia
  17. Abadie
  18. Abadio
  19. Abaida
  20. Abata
  21. Abate
  22. Abati
  23. Abato
  24. Abbadi
  25. Abdi
  26. Abdo
  27. Abdu
  28. Abdy
  29. Abedi
  30. Abeid
  31. Abet
  32. Abida
  33. Abide
  34. Abidi
  35. Abood
  36. Abot
  37. Aboud
  38. Abt
  39. Abut
  40. Apat
  41. Aubaud
  42. Abda
  43. Apid
  44. Abbado
  45. Apud
  46. Aabed
  47. Abaut
  48. Apaid
  49. Abhid
  50. Abeed