Origen de Balda

Origen Balda: Explorando la historia y el legado del apellido

La familia Balda de la primera raza residía en Azcoitia (Guipúzcoa) y tenía su casa de sol y palacio en jurisdicción de dicha ciudad, sobre un cerro que la dominaba. Fue casa de parientes mayores y de la facción Gamboino, conocida propiedad de la antigüedad de la provincia de Guipúzcoa. Esta torre fue incendiada en 1318 y luego atacada por los oñacinos en 1420. En 1456 sus torres y almenas fueron derribadas, pero reconstruidas junto con la casa torre de Loyola. Una de sus sucursales se fundó en Igueldo (San Sebastián). En el solar de Echagüen se ubicó otra casa, perteneciente a la Cofradía de Cigoitia (Álava), citada en documentos de 1570.

Esta gran familia, en su segunda carrera, dio a luz a una hija tan famosa como la madre del glorioso San Ignacio de Loyola.

Sucursales de la casa del sol de Azcoitia se trasladaron a Navarra y fundaron nuevas casas. Uno de ellos se radicó en el pueblo de Morantín, pasando por Arellano, y se instaló en el pueblo de Dicastillo en la Merindad de Estella; había otra casa en el lugar de Arriba, en el valle de Araiz y Merindad de Pamplona, ​​y una tercera, llamada Balda o Baldarena, vivía en el pueblo de Betelu, que pertenecía a la propia Merindad. Desde 1695 fue propiedad primero de la familia Balda y posteriormente de los Goicoechea.

En Cataluña hubo casas solares de este apellido en Tremp, propiedad de Pere Balda; en Nahens, de Bertomeu Balda; en Sarroca de Bellera propiedad de Jaume Balda; y en Anglesola (todos en Lérida) propiedad de Joan Balda, documentada en la Fogueración de 1553.

En Aragón existía una casa en Santed (Zaragoza), propiedad del Mossen Anthon Valda en 1495.

Se extendieron a Argentina, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala y México.

La rama de Balda fundada en Valencia tuvo su origen en la casa de jurisdicción de la ciudad de Azcoitia (Guipúzcoa) y floreció en dicha ciudad levantina a mediados del siglo XVI. Su padre fue Pedro de Balda, nacido en la villa de Moya en jurisdicción de Cañete (Cuenca), pero descendiente de la casa Balda de Azcoitia. Este señor se trasladó a Valencia, donde contrajo matrimonio con doña Beatriz Arma de Leiza, que era de dicha capital. Ejerció el cargo de correo mayor y de Familia del Santo Oficio en Valencia y dejó a su legítimo hijo y sucesor, Fernando de Balda, natural de Valencia, correo mayor de aquella ciudad y pariente del Santo Oficio, casado con doña Isabel de Moya ( hija de Rodrigo de Moya, natural de Villanueva de los Escuderos, en la misma provincia, y de doña Isabel de Moya, natural de Villarejo de Fuentes, también pueblo de Cuenca).

El linaje de esta familia está documentado por los siguientes señores: Ochoa y Lope de Balda, vecinos de Mondragón en 1429, Juan de Balda e hijos, y María y su hijo Juan Pérez de Balda eran vecinos de Mondragón en 1530, y Pedro de Balda, vecino de Gustarla en 1474. El bandolero Jimeno de Valda fue capitán de un barco de la Armada del Cantábrico al servicio de Don Juan II de Castilla contra los Reyes de Aragón y Navarra en 1429 y 1430.

Acreditaron su nobleza ante la Corte de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid en los años siguientes: Juan de Valda, vecino de Miranda de Ebro (Burgos), en 1545; Antonio, Francisco, Pedro y Vicente de Valda, vecinos de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), en 1578 Sebastián de Valda, vecino de San Vicente de la Sonsierra, en 1580 y 1581 Sebastián de Balda, vecino de San Vicente de la Sonsierra, en 1593; Diego y Francisco de Valda, vecinos de Entrena (La Rioja), en 1588; Francisco de Balda, vecino de Albelda de Iregua (La Rioja), en 1628, y Pedro de Valda, vecino de Villamediana de Iregua (La Rioja), en 1628.

Se incorporaron a la Orden de Santiago: Pedro de Balda y de Moya, natural de Valencia, Post-alcalde de la ciudad y reino de Valencia, confidencial del Santo Oficio, en 1646; Cristóbal Francisco de Balda y Carroz, natural de Valencia, Marqués de Valparaíso, Capitán del Regimiento de Caballería de Alcántara, Coronel, graduado de caballería en 1765, y José de Balda y Maldonado, natural de Valencia, Conde de Montealegre y Marqués de Albudeyte, en 1799. Estos dos últimos ingresaron en la Orden de Carlos III en 1792 y 1794 respectivamente.

Pedro Ochoa de Valda y Zárate, natural de Zárate, de la Cofradía de Zuya (Álava), fue Secretario de la Santa Inquisición de la ciudad de Zaragoza. En 1620 construyó por su cuenta una capilla dedicada a la Virgen del Pilar en la iglesia parroquial de Zárate.

Explorando el significado del apellido Balda

Los registros históricos y la investigación genealógica arrojan luz sobre los diversos orígenes y legado de laApellido Balda. Originalmente asociado con familias prominentes en Azcoitia y más allá, el apellido Balda ha evolucionado y se ha extendido por diferentes regiones, dejando su huella en diversos contextos históricos y culturales.

Desde sus raíces en la región vasca hasta su presencia en Cataluña, Aragón y más allá, el apellido Balda tiene una rica historia que refleja la migración y la expansión de líneas familiares a lo largo de los siglos. Ya sea a través de afiliaciones políticas, títulos nobiliarios u órdenes religiosas, las personas que llevan el apellido Balda han desempeñado un papel importante en la configuración del paisaje social y cultural de las regiones que habitaron.

Interpretación del significado del apellido Balda

Según fuentes históricas y análisis lingüísticos, se cree que el apellido Balda deriva de la palabra vasca que significa "pendiente" o "ladera". Esta interpretación se alinea con el contexto geográfico de los orígenes del apellido, ya que muchas familias Balda estaban asociadas con propiedades situadas en terrenos elevados o cerca de laderas. El significado simbólico de "ladera" o "cuesta" también puede reflejar la resistencia y resistencia que encarnan los individuos que llevan el apellido Balda.

Además, los diccionarios históricos y las colecciones de apellidos proporcionan información adicional sobre la etimología del apellido Balda. Las asociaciones con términos como "ocasión" o "valdana" sugieren nociones de igualdad, coherencia y ocio, destacando los diversos significados que se pueden atribuir a las raíces lingüísticas del apellido. A través de una lente lingüística y cultural, el apellido Balda encapsula una mezcla de tradiciones ancestrales, simbolismo geográfico y connotaciones sociales que han dado forma a su legado a lo largo del tiempo.

Legado e influencia del apellido Balda

A medida que el apellido Balda se extendió a diferentes regiones y países, su legado continuó evolucionando a través de las contribuciones y logros de las personas que llevan este nombre. Desde linajes nobles y afiliaciones políticas hasta órdenes religiosas y servicio militar, la influencia de la familia Balda trascendió fronteras y dejó un impacto duradero en las narrativas históricas de los lugares que habitaron.

A través de registros genealógicos, relatos históricos y fuentes de archivo, las historias de los descendientes de Balda ofrecen un vistazo a la resiliencia, adaptabilidad y perseverancia de una familia que navegó a través de las complejidades de los paisajes sociales, políticos y culturales. Los diversos caminos tomados por los individuos Balda reflejan la intersección de aspiraciones personales, expectativas sociales y eventos históricos que dieron forma a sus identidades y legados.

Hoy en día, el legado del apellido Balda perdura a través de descendientes que continúan honrando su herencia, preservando sus tradiciones y celebrando su historia compartida. Al explorar los orígenes, significados e influencias del apellido Balda, obtenemos una apreciación más profunda de la interconexión de los lazos familiares, las identidades culturales y los legados históricos que definen nuestro patrimonio colectivo.

Al reflexionar sobre la historia y el legado del apellido Balda, reconocemos la resiliencia, la fuerza y ​​la perseverancia de una familia que ha navegado a través de las mareas de cambio y ha surgido con un legado que trasciende el tiempo y las fronteras. Desde las casas de sol de Azcoitia hasta las capillas de Zaragoza, el apellido Balda lleva consigo un tapiz de historias, tradiciones y legados que continúan inspirando y resonando en las generaciones venideras.

Al profundizar en el intrincado tapiz de los orígenes, significados e influencias del apellido Balda, descubrimos un mosaico de historia, cultura e identidad que refleja los hilos diversos e interconectados de nuestra experiencia humana compartida. Desde las laderas de Guipúzcoa hasta los valles de Pamplona, ​​el apellido Balda teje una narrativa de resiliencia, resistencia y legado que resuena a través del tiempo y el espacio.

Referencias:

- Irigoyen, José Francisco. "Colección Alfabética de Apellidos Vascongados". 1881.

- Olivares Mesa, Hipólito. "Diccionario de Los Apellidos". 1907.

- "Diccionario de Apellidos Vascos."

  1. Ecuador Ecuador
  2. España España
  3. Argentina Argentina
  4. India India
  5. Estados Unidos Estados Unidos
  6. Venezuela Venezuela
  7. Hungría Hungría
  8. Perú Perú
  9. República Checa República Checa
  10. Ucrania Ucrania
  11. Filipinas Filipinas
  12. Polonia Polonia

Explorar el origen del apellido Balda nos lleva a adentrarnos en distintas perspectivas. Para entender su significado de manera profunda, podemos indagar en su etimología. La difusión geográfica inicial del apellido Balda revela pistas fascinantes sobre su procedencia. Asimismo, es crucial considerar el contexto histórico y cultural en el que surgió el apellido Balda para comprender su verdadera esencia y relevancia.

La historia detrás de Balda

Los apellidos son como un rompecabezas histórico que nos conecta con el pasado de nuestras familias. El origen del apellido Balda es un verdadero misterio que se remonta a tiempos antiguos. Balda no es solo una palabra, es la representación de una larga línea de ancestros que han dejado su huella en el mundo.

En sus raíces, Balda era más que un simple nombre, era un símbolo de identidad, de pertenencia a una comunidad o linaje. A lo largo de los siglos, el apellido Balda ha evolucionado y se ha adaptado a las circunstancias cambiantes de la historia, pero siempre ha mantenido su esencia única y especial.

Hoy en día, llevar el apellido Balda es llevar un pedazo de historia, una conexión con nuestros antepasados y con todo lo que han vivido. Es un recordatorio de quiénes somos y de dónde venimos, una herencia que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.

Origen del apellido Balda desde una perspectiva etimológica

Explorando el significado lingüístico y la raíz original del apellido Balda, nos adentramos en un fascinante viaje a través del lenguaje y la historia familiar. Es sorprendente descubrir cómo muchos apellidos tienen sus cimientos en oficios ancestrales, rasgos físicos distintivos, regiones geográficas de procedencia, nombres de ancestros venerados, o incluso elementos de la naturaleza que han dejado una marca perdurable en la memoria ancestral.

En el fascinante caso del nacimiento de Balda, resulta relativamente sencillo rastrear su etimología, aunque en ocasiones la transformación lingüística o la pronunciación alterada de apellidos provenientes de otras lenguas pueden representar un desafío. Por esta razón, no basta con solo tener conocimiento del origen etimológico de Balda, sino que es crucial considerar su entorno cultural y geográfico, así como la movilidad y las migraciones de las familias portadoras del apellido Balda.

Distribución Geográfica: una ventana al pasado del linaje de Balda

Analizar el origen geográfico del apellido Balda nos brinda pistas sobre la región o localidad donde surgió inicialmente. Descubrir el origen geográfico de Balda y la distribución actual de individuos con el apellido Balda nos permite desentrañar secretos sobre la migración y asentamiento de familias a lo largo de los siglos. Si Balda es un apellido predominante en ciertas zonas, sugiere una conexión profunda con ese lugar. Por otro lado, la escasa presencia de Balda en una región indica que probablemente no sea el lugar de origen, sino más bien un destino de migraciones más recientes.

Explorando los antecedentes del linaje Balda desde un enfoque histórico y cultural

Dentro del contexto histórico y cultural en el que surgió el apellido Balda, se pueden encontrar pistas reveladoras que nos permiten comprender mejor las condiciones socioeconómicas, los valores dominantes y los acontecimientos relevantes de la época. Balda es un apellido que, al igual que muchos otros, nació como resultado de la necesidad de distinguir y clasificar a las personas de manera más precisa. Sin embargo, la verdadera razón detrás de esta necesidad es lo que arroja luz sobre los orígenes de Balda.

No resulta igual que Balda tuviera su origen como un medio de distinguir a una línea de linaje noble, con el propósito de resguardar y asegurar su herencia, a que los comienzos de este apellido se deban a una obligación tributaria o jurídica. En este sentido, cada cultura ha presenciado diversos inicios y transformaciones de los apellidos, y la procedencia de Balda revela la historia socioeconómica en la cual surgió.

Investigación del origen de Balda

La exploración acerca de los orígenes del apellido Balda implica sumergirse en una fascinante travesía a través de documentos antiguos, registros históricos y estudios de carácter etimológico. Para llevar a cabo un análisis exhaustivo y riguroso sobre el nacimiento de Balda, es crucial recurrir a fuentes como censos, registros parroquiales y documentos legales, los cuales pueden ofrecer valiosas pistas acerca de la primera aparición de Balda y cómo ha evolucionado a lo largo de los siglos. Asimismo, los avances en estudios genéticos y genealogía genética han abierto la puerta a nuevas posibilidades para indagar en los orígenes y distribución geográfica del apellido Balda, brindando una perspectiva más amplia sobre la herencia y las conexiones familiares a lo largo de las generaciones.

Motivos para descubrir el pasado de Balda

Descifrar el misterio del apellido Balda puede despertar curiosidad y desatar una búsqueda apasionante. Conocer la historia detrás de un nombre puede brindar un sentido de pertenencia y conexión con nuestras raíces. Además, entender de dónde proviene Balda puede ayudar a explorar nuestra identidad y comprender mejor nuestras propias tradiciones familiares.

La importancia de la conexión familiar y el sentido de identidad con Balda

Explorar las raíces familiares de Balda

Sumergirse en la historia detrás del apellido Balda puede ser una experiencia enriquecedora y reveladora. Conocer de dónde provienen nuestros antepasados nos permite establecer una conexión más profunda con nuestra historia familiar y comprender cómo ha moldeado nuestra identidad y valores actuales.

Descubriendo la esencia de la identidad personal

Sumergirse en el significado y la trayectoria de Balda puede ser el cimiento de una conexión más profunda con la historia y raíces de aquellos que llevan el apellido Balda, potenciando así su sentido de pertenencia e identidad.

Descubrir la procedencia de Balda es adentrarse en la vasta narrativa de la historia y la diversidad cultural

Análisis profundo sobre la inmigración y los fenómenos sociales en movimiento

Explorar el significado detrás de los apellidos como Balda, incluso si no pertenecen a nuestra propia genealogía, puede revelar pistas clave acerca de desplazamientos humanos, transformaciones en la sociedad y la dispersión de comunidades étnicas a lo largo de diferentes épocas y lugares.

Apreciación de la multiculturalidad en la sociedad

Indagar en el significado de los apellidos como Balda promueve el reconocimiento de la amplia variedad de culturas y costumbres que influyen en la identidad de las personas y en la sociedad en general. Estas distintas influencias han contribuido a la riqueza cultural en la que el apellido Balda ha surgido, se ha desarrollado y sigue siendo parte en la actualidad.

Interactuando con individuos de la misma familia Balda

Fortalecimiento de lazos sociales

Encontrar individuos que comparten el apellido Balda puede ser el inicio de la creación de conexiones y alianzas fundamentadas en historias familiares o lazos genealógicos potenciales.

Colaboración en estudios genealógicos

Para aquellos que sienten curiosidad por el apellido Balda, la colaboración en estudios genealógicos se presenta como una oportunidad única para unir esfuerzos y enriquecer el conocimiento sobre el árbol genealógico compartido. Compartiendo hallazgos, investigaciones y recursos, se puede trabajar de forma conjunta para descifrar los misterios que rodean a esta familia y descubrir nuevas ramas que conecten el pasado con el presente.

Explorando la curiosidad a través de la educación

Saciar la sed de conocimiento sobre el linaje de Balda

Indagar sobre el origen del apellido Balda va más allá de la mera curiosidad, es un viaje enriquecedor que nos permite comprender mejor nuestra identidad y las conexiones con nuestros antepasados.

Exploración de la historia familiar

La curiosidad por descubrir la historia detrás del apellido Balda puede ser un estímulo para desarrollar habilidades de investigación únicas, involucrándose en la exploración de registros ancestrales, plataformas genealógicas y análisis etimológicos profundos.

Exploración y protección de la herencia ancestral de Balda

Registro de la herencia familiar

Indagar y archivar la procedencia del apellido Balda puede ser una forma de salvaguardar la trayectoria familiar para las próximas generaciones, garantizando que las narraciones, costumbres y éxitos no caigan en el olvido.

Explorando la historia a través de Balda

Sumergirse en el pasado de Balda puede ser una valiosa contribución al conocimiento histórico. A través de ello, se pueden descubrir detalles que ayuden a comprender mejor la evolución de la sociedad, las migraciones y los cambios culturales que han marcado la historia a lo largo de los tiempos.

Explorando los orígenes de Balda

En síntesis, la curiosidad por conocer el origen del apellido Balda radica en una mezcla de motivaciones personales, la afinidad con la cultura y la historia, y el afán por comprender y conservar la herencia familiar de Balda. Este proceso de indagación no solo enriquece la propia experiencia, sino que también aporta una visión más amplia de la historia compartida por la humanidad.

  1. Balada
  2. Bald
  3. Balde
  4. Baldi
  5. Baldo
  6. Baldu
  7. Baldy
  8. Balta
  9. Bealda
  10. Belda
  11. Bolda
  12. Baelde
  13. Balade
  14. Baladi
  15. Baladia
  16. Balado
  17. Balady
  18. Balat
  19. Balata
  20. Baldaia
  21. Baldayo
  22. Baldeh
  23. Baldeo
  24. Baldew
  25. Baldie
  26. Baldoy
  27. Balet
  28. Baleta
  29. Ballada
  30. Balode
  31. Balot
  32. Balota
  33. Balt
  34. Balte
  35. Baluat
  36. Baludi
  37. Balut
  38. Baluta
  39. Bauld
  40. Baulde
  41. Baulida
  42. Beld
  43. Beldea
  44. Beldi
  45. Beldo
  46. Bild
  47. Bildea
  48. Bildt
  49. Blada
  50. Bleda